¿Alguna vez has llorado por amor?. Sé lo que estás pensando, claro que si y deja que diga que te equivocas, has llorado por desamor, por celos, por deseo, por culpabilidad, por sentirte abandonado. Me gusta vivir las emociones al máximo, quiero que los sentimientos y mi cuerpo se unan, quiero que se mezclen. Para ello el cuerpo y los sentimientos deben estar en perfecta armonía, deben ser puros en los dos lados. ¿Cuántas veces nos pasa esto en la vida?, creo que lo más normal es ninguna o una, es decir, por una única razón. Esa razón, a la que entregas la llave de tu alma y de tu vida. Las palabras son demasiado imprecisas y vulgares para describir un sentimiento tan perfecto y sobrehumano, prefiero dejar que la magia entre en mi cuerpo por mis ojos u oídos, recorra mi espina dorsal, dividiéndose y propagándose por todo mi cuerpo como una ola se desplaza por el mar, acariciando cada una de mis terminaciones nerviosas. Después de haberse esparcido por todo mi cuerpo que vuelva a comprimirse y a hacer el camino de vuelta a mis ojos y a caer por mis mejillas en forma de lágrimas, unas lágrimas divinas que te hacen rozar con la yema de los dedos la perfección y te permiten dar una bocanada al aire fresco que se respira en el paraíso. Los profundos suspiros te elevan majestuosamente como si de un águila imperial se tratara, el sonido ensordecedor de tu respiración insonoriza el universo, notas su sabor, su aroma, su presencia y su calor. Tu mente se expande, notas como todo pierde importancia, no puedes pensar en nada, porque nuestras mentes no son capaces de determinar con exactitud lo que estás viviendo, no pueden conceptuar lo místico, estás intentando ver lo invisible, oír el silencio y tocar lo inexistente. Pero ahí está, notas su presencia. La lágrima ya ha llegado a tu barbilla, solo han pasado unos pocos segundos. ¿Cómo se puede concentrar el universo en una gota?, ¿cómo pueden coexistir el vacío y la materia?, ¿cómo se puede concentrar tanto tiempo en un segundo?, ¿cómo puede pasar lo imposible?. Como dice la película, cuando algo sobrenatural ocurre, nada queda igual, siempre quedan huellas que perdurarán por siempre. Es normal que esto suceda, pues se acaba de experimentar algo más potente que cien bombas nucleares, algo que te marca por siempre, algo que se lleva un pedazo de tu cuerpo y te enseña el camino de la felicidad.
Ahora solo quiero secarme la cara e irme a la cama, bastante ha sido por hoy, estoy agotado y con ganas de soñar.
Gracias a todos por leerlo, ya sé que es largo y cansino, :).
Luego dices que yo escribo bieen ¬¬ PUES ENTONCES TÚ ESCRIBES GENIAL.
ResponderEliminarPuro.
ResponderEliminarE - inmensamente - intenso (y HUMANO).
Qué bueno es, :).