lunes, 28 de marzo de 2011

El Final

¿Qué ha sido de todos esos sueños que compartimos hace tantos años?
¿Qué ha sido de todos los planes que hicimos ahora abandonados a la izquierda del camino?
detrás de nosotros, en el camino.

Más que amigos, yo te prometí
porque los amigos vienen y van
la gente cambia al igual que todo
yo quería llegar a viejo
solo quiero envejecer.

Deslízate junto a mi
sólo soy un ser humano
voy a tener la culpa
pero es lo mismo
este no soy yo
ya ves, creelo
soy mejor que esto.

No me dejes tan frío
o enterrado bajo las piedras
solo quiero aguantar
y saber que merezco tu amor
lo suficiente
no creo que haya tal cosa.

Es mi culpa
ahora estoy enfermo y moribundo 
como me duele dejarte en este mundo sola
solamente no me dejes ir

Ayúdame a verme a mi mismo
porque no podré contarlo por mucho tiempo
mirando fuera desde el fondo de un pozo
es el infierno, grito
pero nadie me escucha 

Antes de desaparecer
susurra en mi oído
dime algo que resuene
en mi desconocido oído futuro

Mi amor, el final se acerca
estoy aquí
pero no por mucho tiempo








jueves, 24 de marzo de 2011

Juventud

   Si hay algo de valor en nuestras estúpidas vidas, es el derecho a cambiar el mundo. Siempre hay alguna absurda utopía con la que todos hemos soñado, pero nunca actuamos. Los cambios de sociedad vienen marcados por cambios ideales y en definitiva por el choque de dos clases, la clase dominante y la revolucionaria.
¿Estamos contentos con el mundo?, ¿a qué clase perteneces?. Estamos dominados por los peces gordos, vigilados por la policía de lo que consideran "correcto", obligados a caminar por una senda sin salirnos del itinerario. Podemos obedecer y formar parte de la clase dominante, de este modo el mundo seguirá igual. Podemos desobedecer y cambiar el jodido mundo. Podemos empezar por la música, escucha música que cabree a tus padres. Podemos seguir por las leyes, desobedece las leyes que no tengan peso moral, algunas tan absurdas como sus propios creadores. Podemos pedir perdón y admitir nuestros putos errores, en lugar de usar nuestro orgullo como bozal para hacer callar a nuestro corazón. Debemos cabrear a los políticos, debemos pintar sus fachadas, debemos romper sus retrovisores, debemos tirarles zapatos, debemos sustituirlos. Debemos aplastar a la anterior generación, al igual que nuestros hijos nos aplastarán algún día. 
Bueno... lo dejo ya que se me va mucho la olla y no sé ni lo que escribo, mañana continúo.





sábado, 19 de marzo de 2011

Paso a paso

  Arriba, en el vértice más alto del campanario, se encuentra mi cordura. El viento la mece y mueve como una veleta, a su merced. De vez en cuando algún pájaro se posa en ella para descansar y para alimentarse un poco. El paso de los días, el continuo contacto con el Sol, la lluvia y el frío la desgatan, la hacen más sensible. Cada vez es más débil su sujeción, la campanas que resuenan y hacen temblar los mismísimos cimientos de la iglesia la torturan y agitan como un sonajero. Ahora pende de un hilo, un hilo que cada día pierde una fibra, cada vez más cerca de la caída. Pero tranquilos, tengo la solución, voy a escalar esa torre, paso a paso, buscando las piedras más seguras y sólidas. Miro al suelo y veo que estoy demasiado alto, un mal paso acabaría conmigo. Sigo escalando, me está costando mucho, el esfuerzo está siendo sobrehumano. Abajo decenas de curiosos observan mi escalada y me llaman la atención, gritándome que voy a acabar en el suelo. Mis manos están sangrando, cada vez el viento sopla más fuerte, cada vez es más probable despeñarse, pero sigo confiando en mi y sigo mi ascenso. Cada vez las piedras están más sueltas. Llego a lo alto, pero hay tejas muy antiguas y sueltas que caen al vacío, hiriendo a gente y poniendo en peligro sus vidas. Solo quedan 2 metros, mi pulso se acelera aún más, la sangre es bombeada a un ritmo frenético, mis pupilas se dilatan, apenas escucho las voces de los viandantes, tan solo oigo mi pensamiento. Y entonces, allí la veo, colgando de una fina fibra muy frágil.  La intento rozar lo más delicadamente que puedo, el tacto de mis manos la desestabiliza, el aire que sale de mis pulmones la balancea. En un descuido el hilo se rompe y empieza a caer, consigo cogerla al vuelo... Con toda la fuerza del mundo consigo clavarla en lo más alto de la cruz, atravesándola como si de una daga se tratara. Ahora toca bajar y dar explicaciones a las autoridades correspondientes, lástima que no traje un paracaídas, todo hubiera sido más sencillo. Por lo menos ya no me volveré loco...


   Loco es aquel que pierde la cordura sin tan siquiera darse cuenta.

Por cierto, me acabo de levantar porque no podía dormir, es lo malo de acostarse temprano, jajajajaja.

miércoles, 16 de marzo de 2011

Mechero

   ¿Se le ha acabado el gas al mechero?, no, parece que no. Todavía suena, pero está mojado no hace chispa. Encima estaba empapado de aceite, me he puesto pringado. Y esa botella, me mira desde el quinto rincón de esta habitación, diciéndome, tírame por la ventana o quémame. Y mientras me abro paso entre el laberinto de sillas y bolsas de plástico, tropiezo, y caigo al suelo. Por dios, cociné macarrones hace dos semanas. Los platos todavía sin fregar. Conseguí levantarme del pegajoso suelo y mi ropa quedo impregnada de todos los sabores inimaginables. Voy a tomarme un café para que se me pasen los nervios, voy a tomarme un whisky para intentar acordarme, voy a pensar en ti para ver si te olvido, voy a comprar condones para ver si te dejo embarazada. Puta, ahora que consigo dormirme empieza a llorar el bebé del vecino, lo cogía de la cabeza y lo volvía a meter de donde salió. Encima, la puta luz del láser del ratón no me deja pegar ojo. Me duele la cabeza de pensar si me he acordado de ver el partido de hoy y de si he limpiado las manchas de tomate que había por toda mi habitación. Y al abrir la puerta, zas golpe con el cubo de la fregona, todo perdido de agua. ¿Y ahora qué?, empiezo a sangrar por la nariz y he manchado la almohada, con lo áspera e incómoda que era. Siempre me quedarán mis altavoces rotos, con los cuales puedo escuchar notas irreales e inexistentes. Viva Iniesta y Chenoa. ¿Qué sentido tiene todo esto?, ¿Qué pinto yo en este mundo?.

martes, 15 de marzo de 2011

Morir

Morir

No pasa el tiempo, en esta habitación se agota el aire
no hay música, ni ruido, no hay besos que me desaten
los muros muertos soportan el peso de mis penas
la puerta está atrancada, las ventanas tienen rejas.

No quiero verlo, creo que el mundo se ha reído en la cara
me asomo lentamente sin alzar del todo la persiana
los niños juegan con mi timbre, salgo a ver quien llama
¡Joder!, ¡qué tarde es! y yo todavía con el pijama.

Y entre tantas pesadillas, una sombra nos protege
de este Sol abrasador que ha vuelto a abrir las heridas
ando a ciegas esperando chocarme contigo
pero el corazón me vuelve a poner de nuevo la zancadilla.

Y es normal que llueva en esta ciudad llamada amor
cuando las promesas se pierden por el desagüe
Y es normal que pienses que voy a gastar tu corazón
esta vez no quiero verte llorar más por nadie
ahora que quedamos nada más que tú y yo
nos parece injusto lo que hicimos
y entre tanto caos, te suelto al oido
quiero morir contigo.

Fuimos dos niñatos perdidos en un laberinto
agarrados de la mano, intentado estar unidos
no todo fue tan triste como te lo canto y pinto
nuestro delito acabó con tres puntos suspensivos.

No quiero decir con esto que después de tanto tiempo
haya madurado pero ahora tengo algo claro
quiero perderme en tus brazos, quiero hacerte sentir algo
quiero ser lo mejor que te ha pasado.

Y es normal que llueva en esta ciudad llamada amor
cuando las promesas se pierden por el desagüe
Y es normal que pienses que voy a gastar tu corazón
esta vez no quiero verte llorar más por nadie
ahora que quedamos nada más que tú y yo
nos parece injusto lo que hicimos
y entre tanto caos, te suelto al oido
quiero morir contigo.

Luchando a solas por los dos
eso nos quedará para siempre
tu sacrificio nos unió
y mostraremos al mundo 
que esta vez será diferente.

Y es normal que llueva en esta ciudad llamada amor
cuando las promesas se pierden por el desagüe
Y es normal que pienses que voy a gastar tu corazón
esta vez no quiero verte llorar más por nadie
ahora que quedamos nada más que tú y yo
nos parece injusto lo que hicimos
y entre tanto caos, te suelto al oido
quiero morir contigo.

Pierdo la cabeza por mi basura.


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jueves, 10 de marzo de 2011

Mi Chaqueta

   Un día entras a una tienda de ropa para comprar unas zapatillas. Te vas probando unas y otras, yendo de aquí para allá, que si son muy pequeñas, que si son muy grandes, que si no me gusta como son, que si son muy incómodas...  hasta que de repente ves una chaqueta colgada en una percha separada del resto de la ropa de el comercio, la quieres, la deseas, te sientes identificada con ella, no es igual que las demás. Total, que al final te acabas comprando la chaqueta y dándole por culo a las zapatillas que es a lo que habías ido a la tienda. Pasas con ella buenos momentos y piensas que sin ella todo sería mucho peor. Sin embargo ahí está, manteniéndote caliente cuando más lo necesitas y cuando no tanto, a pesar de que a veces no pienses en ella, ni siquiera en que la llevas puesta. Te acostumbras tanto a ella que poco a poco vas olvidando lo importante que es para ti. Ya forma parte de tu piel, como una armadura que crees que nunca va a desaparecer. La dejas apartada, tirada en algún rincón cuando entras a algún bar o discoteca, sin pensar en el daño que le haces abandonándola ni en el daño que otros pueden hacerle. Pasan los días y semanas y esto cada vez se acentúa más, hasta que un día cuando vas a recoger tu chaqueta para volver a casa, te das cuenta de que ha desaparecido. ¿Y ahora qué hago?, te desesperas, das vueltas por toda la discoteca buscándola pero nada, se ha ido y crees que nunca volverás a tenerla. ¿Vuelvo a casa con tan solo una de mis camisetas puesta?, no puedo, moriría de frío. Así que decides coger la primera chaqueta que encuentras para conseguir llegar a tu lejano hogar y para que te abrigue durante un tiempo. Siempre que vas a salir de casa, la buscas y cuando la encuentras te acuerdas de tu chaqueta y dices, esta no es la mía. La quieres de nuevo pero no sabes donde está. Pronto llega el verano y te deshaces de la chaqueta robada para siempre dejándola en el contenedor de los niños pobres para que abrigue a alguien que se la merezca más y que se sienta cómodo con ella. El verano se pasa volando, vas de camisa en camisa, por fin te compras las zapatillas que tanto querías y buscabas, unos vaqueros muy chulos con agujeros en las rodillas, calcetines, calzoncillos, camisetas de grupos... En otoño igual, gorros, guantes, bufandas... Todo parece estar en orden, pero no te das cuenta de algo, miras el calendario, estamos en noviembre ya... el invierno está llegando de nuevo y no tienes tu chaqueta, ¿qué vas a hacer?.

miércoles, 9 de marzo de 2011

3.- Pocilga (22/02/2011)

Aquí siempre estará tu hogar
Siempre estaremos esperando la vuelta
Entre barrotes, el suelo y la horca
Nosotros cabíamos entre ellos
Pero sus mentiras nos han engordado
Y nos han hecho quedar prisioneros
Todavía espero que uno de nosotros
Regrese con la marca de la muerte
Y salve a toda la manada
Que las cárceles se destruyan
Que nuestra vida sea normal
Que nos maten con sus propias manos
Aquellos que quieran ser seducidos
Que el fuego no abrase mientras me miras
Que tres mil piedras cuenten las veces que fueron pisadas
Que la Luna sane las heridas que nos hizo el Sol
Que las estrellas te sitúen en tu lugar
Que el matadero se convierta en un puticlub
Que los curas visiten al psiquiatra 
Que las nubes bañen los días tristes
Que las miradas perdidas encuentren un nido
Que el tiempo deje de hacer como si nada hubiera pasado
Que las esquinas sena infinitas
Que el viento sople en contra de nuestros enemigos
Que las vidas de los demás se pudran 
Que el barro amargue una cita
Que el espíritu del vino te mate
Que los días que me quedan se cuenten con los dedos de una mano
Que todo pase a tu lado
Que nada ocurra a tu lado
Que me llames y te largues
Que te llame y me vaya
Que me vaya y me llames 
Que te vayas y me llames
Que me vaya y te llames
Que me venga y te llames
Que no vayas y llames
Que te den

jueves, 3 de marzo de 2011

Escapa

   Quiero escaparme de todo, huir lejos a cualquier otro lugar, sin dinero, sin familia, sin trabajo y sin amigos, tan solo una vida nueva. Enfermo sueño que a todos se nos ha pasado por la cabeza alguna vez, sin pensar en las consecuencias ni en los nudos que desataríamos si desapareciéramos por completo. Todo un entramado de sinuosos hilos, conectados los unos con los otros, como si fuera una gigantesca tela de araña, se esfumarían, rompiendo a su vez todo lo que estos sostenían. ¿Cómo de grande sería el vacío que se crearía?, y lo que es más interesante, ¿Cuanto tiempo tardarían en olvidarme?.