viernes, 30 de septiembre de 2011

Odio

   ATENCIÓN: durante la lectura de este texto autorreflexivo podrán observar verdades y mentiras de mi universo, contradicciones imposibles y pensamientos ilógicos. Las mentiras son el eje de toda la sociedad.

   Puedo decir que no odio a nadie, pero en cierto modo mentiría. Me odio a mi mismo y la angustia de algunos momentos. Me odio porque no sé hacer las cosas bien, porque aunque lo intente siempre sale a la luz mi trabajo mal hecho, porque no cuenta lo que hago bien, sino lo que no hago correctamente. Odio que me digan mis errores cuando yo mismo los sé. Odio tener que dar explicaciones a actos de los demás. Odio complicarme la vida. Odio que mi pasado siempre esté en el presente. Odio ser el núcleo de todo. Odio a la gente en general pero a ninguna persona en particular, al fin y al cabo todos piensan igual. Odio saber que podrían haberme ido mejor las cosas. Odio ser un fracasado. Odio preocupar a mis seres queridos. Odio no tener fuerza para levantarme en algunos momentos. Odio que me traten mal. Odio ser un cáncer. Odio no decir lo que pienso. Odio que me odies. Odio odiar a gente, pero no puedo evitarlo, no voy a engañarme más, soy una persona normal y estúpida como todos.


Tan solo quiero llegar a una meta y muy pocas personas me tienden la mano.