jueves, 17 de enero de 2013

Saltos en el tiempo

Como si viviera en una charca, saltando de piedra en piedra, de nenúfar en nenúfar. Viajando por el tiempo, siempre hacia delante y nunca constante. El tiempo se estira y alarga como un muelle a merced de las fuerza de la gravedad, creando ciclos que se repiten una y otra vez. Cada uno de esos ciclos es infinitamente distinto al anterior pero las bases que determinan el movimiento siempre son las mismas. El tiempo es irremediablemente lento, al distar del punto de origen. Todo retorna para convertirse en infinitamente veloz, haciendo que cada minuto se consuma, cada vez más rápido, hasta convertirse en nada. Que el tiempo pase más rápido, solo quiere decir, que en menor espacio temporal, se ha acumulado una mayor cantidad de tiempo, lo hemos comprimido como un muelle. Conclusión, no comas fajitas de Mercadona.